Este antecedente fue fundamental para vivir esta última etapa que comenzó, en 2017 con una triple finalidad: 1. formar una nueva comunidad de vida apostólica, creando un proyecto educativo, cuyo campo de acción e influencia fuera más allá de la colonia nuevo León- Los Castillos a la que años atrás, se atendió prioritariamente, 2. Que fuera comunidad de formación de candidatas a la vida religiosa, y 3. Un espacio abierto para recibir jóvenes, voluntariado, etc.
Hoy, formamos parte de la comunidad Marimer Cepeda, Luisa Moreno, Margarita Name y Cecilia Rivero Borrell. Desde el mes de septiembre 2022 tenemos como invitada voluntaria a Eugénie Guichard de Francia, y junto con Paloma Bautista y Tzitziky Couto, colaboradoras del proyecto, formamos el equipo apostólico León “CUIDANDO EL TEJIDO DE LA VIDA”.
A lo largo de estos 6 años de vida del proyecto, hemos elaborado 3 intenciones fundamentales 1. Buen convivir, 2. Cuidar la vida y 3. Compartir nuestra Espiritualidad encarnada y esperanzadora. A través de estas 3 intenciones, hemos podido compartir dones y talentos, acercándonos a diversos espacios de participación y colaboración de distintas realidades que vive la población de León, haciendo presencia educadora en varias comunidades e insertándonos en espacios y contextos diversos (Polígonos de pobreza) como Ladrilleras del Refugio, Los López, Lomas del Suspiro, Sauces, Héroes Zaragoza, La libertad, Jacinto López, la misma colonia Nuevo León y Los Castillos, etc.
Entre las actividades que realizamos en las comunidades están los talleres de convivencia y participación en las escuelas con Maestros/as Madres y padres de familia y niños y niñas de nivel primaria. También realizamos actividades de salud alternativa con grupos de mujeres, y en vinculación con otras organizaciones e instituciones, participamos en diversos eventos desde la oración cantada, y acompañamos personas y grupos desde una espiritualidad encarnada.
Una gran riqueza ha sido conocer personas e instituciones de la sociedad civil de León que trabajan comprometidas en la transformación de las realidades de injusticia y vulnerabilidad; Así, hemos ido poco a poco creando y fortaleciendo vínculos con interés en sumar fuerzas con otras y otros para el logro de objetivos comunes.
Seguimos nuestro camino en favor del cuidado el tejido de la vida ahí donde hemos sido sembradas, intentando desde nuestro aporte educativo, contribuir a realidades más sanas donde se viva más el regalo de ser comunidades que viven y se recrean más al modo de Jesús.
