Mi caminar en Chile

Ana Pérez, rscj

Quiero compartirles algo de mi caminar en este Chile. Hace ya rato que tuve la oportunidad de conocer Antofagasta, al norte de Chile, un lugar desértico. Gocé volando sobre la cordillera andina, pero con pena de que tenía poca nieve. Estuve compartiendo la medicina natural con la comunidad cristiana de la parroquia donde colaboran nuestras hermanas, un grupo muy motivado y participativo. En ese mismo lugar, el 15 de agosto, celebramos el día de la vida religiosa con una eucaristía en la cárcel de mujeres, me sentí admirada y dolida por la falta de libertad de estas mujeres que purgan condena, muchas veces porque la situación de pobreza las ha orillado. En este mes de septiembre, de fiestas patrias, hemos gozado la alegría de los chilenos bailando cuecas y disfrutando "asados" por todas partes. En algunas capillas han celebrado la misa a la "chilena", llevan al templo la alegría de su folclor y nos contagian el sentido de fiesta. Celebramos también el "día de la oración por Chile" que es una celebración de la eucaristía, caminando por un sector de la población y culminando en una de las capillas. Todo este sentido de fiesta del pueblo, junto con el compartir de las novicias, sobre sus ejercicios de tercera y cuarta semana, sobre la muerte y resurrección de Jesús, me ha llegado al corazón. Agradezco al Señor Jesús su gran amor que encuentro en cada rostro de hermanos comprometidos en su servicio pastoral. Yo, ahí con ellos, aportando y aprendiendo, junto a ellos, a colaborar en el trabajo por el Reino de Dios.