Un momento significativo de la visita del Consejo General ha sido el encuentro con hermanas de distintas generaciones. Compartimos la misma pregunta: en esta etapa de nuestra vida, ¿qué nos da sentido? Estas son algunas de las respuestas de nuestras hermanas de más de 80 años:
- He vivido muy feliz en la Sociedad. A ella pertenezco, y me sigue dando lo necesario para una vida bonita, que en esta etapa está marcada por cosas muy concretas: comer, cuidarme... (Emma Navarro, 89 años).
- Lo que se ha ahondado en mí es el agradecimiento a la Sociedad y a mis hermanas. Tengo más tiempo de rezar por la Sociedad y por los problemas que nos rodean. Oír lo que otros hacen me alimenta. Un reto en esta edad es el aburrimiento, pero no lo dejo llegar gracias a la disciplina y a los pequeños servicios que hago. Mantenerme alerta a la información, la comunicación de lo que está pasando. (Isabel Aranguren, 82 años)
- Cuando me vine a vivir a esta casa, "me mató" dejar a la gente sencilla con la que trabajaba. Pero aquí me encontré a otras personas: los policías, los señores de la basura, la gente que trabaja en Plaza del Sol... ¡La fuerza del amor del Señor es poderosa! (Esperanza Orvañanos, 91 años)
- Cuando oigo que hay pocas vocaciones, pienso en Magdalena Sofía: ella y sus compañeras eran muy pocas cuando empezaron, pero siguieron la voluntad de Dios y miren dónde llegaron. Yo pienso que si seguimos la voluntad de Dios, la Sociedad no se va a acabar. (Pilar Cruz, 86 años)
- Yo creo que la oración es el fundamento de la vida cristiana, y mucho más de nuestra vida. Así que en esta etapa, la oración es lo que me sigue llenando. (Plácida García, 89 años)
En la edad que tienes, ¿qué alimenta el sentido de tu vida?